This post is also available in: Aragonese
Ayer, jueves 21.Sept.2017, la cuenta en Twitter del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA) sorprendió con este tweet (clic en la imagen para acceder al tweet original y el vídeo que contiene):
Fuente: (“ISSLA on Twitter,” 2017)
Analizado desde el punto de vista de uso generalista de redes sociales, el tweet puede parecer uno más dentro de los recurrentes vídeos-fotografías-textos de denuncia que abundan cada vez más en nuestros timelines.
Sin embargo, puesto en el entorno online aplicado al campo de la seguridad y salud, es todo un destello comunicativo, cercano a las prácticas en comunicación que siguen algunas organizaciones líderes en SST y cultura preventiva en el mundo.
Lo que tiene de especial el tweet no es poco: hábil utilización de un medio de comunicación de alcance masivo, para denunciar públicamente una práctica muy concreta e inaceptable en la industria (un trabajo en altura sin medidas de seguridad suficientes) y difundir un procedimiento totalmente acertado por parte del Instituto (paralización de trabajos).
Este tipo de publicaciones-denuncia tan concretas -que pueden ser muy adecuadas y de hecho son práctica habitual en muchos ámbitos profesionales y personales- son extrañas de ver en España procediendo de organizaciones relacionadas con la seguridad y salud, y mucho menos tratándose de un organismo público. Por eso, dentro de este contexto, el tweet del ISSLA tiene un componente innovador remarcable.
Sin embargo, a nivel global dentro del campo de la SST, desde hace mucho tiempo es muy habitual encontrar publicaciones-denuncia similares procedentes de organismos relevantes que operan en entornos de estándares de seguridad y salud punteros. Uno de los casos más significativos es el del H.S.E. -organismo británico regulador de la seguridad y salud laboral-, que tiene totalmente integrada dentro de su estrategia de comunicación la publicación de incumplimientos de la normativa por las empresas y las correspondientes actuaciones de la administración (Mairal, 2012). Una demostración máxima de transparencia, liderazgo y saber hacer profesional, totalmente acorde y retroalimentador del competitivo entorno de cultura preventiva en el que opera (Mairal, 2015). El tweet del ISSLA reúne todas estas cualidades, y podría perfectamente cumplir los requisitos de este exigente entorno.
La utilización inteligente de las herramientas de comunicación e información pueden incrementar geométricamente los propósitos que se persiguen con los tradicionales procedimientos administrativos (sanciones, multas, requerimientos,…), en concepto de sensibilización social, influencia en los procesos y decisiones estratégicas dentro de las empresas o implicación de los trabajadores.
Enhorabuena al ISSLA por su acertada publicación de ayer en Twitter, que ojalá sea indicio de (o sirva para plantear) una estrategia de comunicación exitosa, reconocida y de contribución a la anhelada cultura preventiva.