Consecuencias del CO2 en los humanos

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Esta tabla representa la evolución en los últimos 300 años de la concentración de CO2 en partes por millón (ppm) en la atmósfera.

(Clic en la imagen para ampliar).

Este mes de mayo de 2013, se va a superar por primera vez en la historia del planeta el umbral de las 400 ppm de CO2, que era considerado por los expertos un «límite» al cual no llegar.

Son datos del Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de California, -una organización de referencia mundial- tomados en Hawaii, en medio del Pacífico, lugar aislado donde la contaminación es menor.

Qué significan 400 ppm de CO2.

Más allá de las consecuencias sobre el planeta -calentamiento global, alteración de los sistemas biológicos,…- y que indirectamente repercuten en el ser humano, los niveles actuales de CO2 hacen de la Tierra una especie de recinto confinado:

  • El CO2 es un gas presente en la atmósfera de forma natural en una concentración de 250 a 350 ppm.
  • 350 a 1000 ppm es la concentración de calidad aceptable en un recinto cerrado. Aquí es donde estamos. Recinto cerrado.
  • De 1000 a 2000 ppm, la calidad del aire es considerada baja.
  • De 2000 ppm a 5000 empieza a causar problemas (dolor de cabeza, insomnio, naúseas). Es aire viciado.
  • A partir de 5,000 ppm alteran la presencia de otros gases presentes en el aire, creándose una atmósfera tóxica o deficiente en oxígeno de consecuencias fatales según incrementa la concentración.

Hoy, 2 de mayo, la concentración es de 399,50 ppm. Directamente no es peligroso para nuestra salud. Aunque sí es triste pensar que el aire exterior es, en el mejor de los casos, de calidad similar a la de un espacio cerrado. Esa frase tan zen «salir fuera a respirar aire» pierde algo de sentido….

Lo dramático de los datos está en la trayectoria vertical de la «curva de Keeling» y en su proyección: Antes de la revolución industrial (año 1780) la concentración era 280 ppm; en 1958 era 317 ppm; en 2040 será 450 ppm. El último tramo de la curva en la tabla da una imagen…

La progresión geométrica de las emisiones de gases de efecto invernadero (el CO2 es causa importante) no parece tener fin.

Reacciones.

Con un incremento global de casi 1,5 ppm de CO2 por año, los que vivimos hoy no sentiremos consecuencias directas en nuestro organismo. Sí nuestros descendientes cercanos.

El hito de las 400 ppm debiera ser una señal de alarma definitiva para las grandes organizaciones (países, empresas,…). Aunque no parece que haya un giro decidido hacia una auténtica economía verde, sí que empiezan a alzarse voces cada vez más «altas» hablando de algo más que energías renovables, ciudades sostenibles o reciclaje de residuos. Gorbachov -hoy activista y presidente de Green Cross International– , altos responsables de la EU, o los problemas graves reportados en China son paso adelante en lo visto hasta ahora.

Los gobiernos y grandes corporaciones deben captar esos mensajes y, sobre todo, los avisos cada vez más graves que la naturaleza está dando y actuar de forma proactiva sobre las bases del desarrollo antes de que la naturaleza lo haga con violencia fatal.

Pero no sólo es responsabilidad de los grandes dirigentes. La acción individual de cada uno de nosotros es también esencial. Es más, creo que ambos -comportamiento individual y funcionamiento global- están íntimamente ligados y son dos caras de un mismo todo. Se retroalimentan uno a otro tanto en lo positivo como en lo negativo.

Recurrir a fuentes de energía renovables en nuestras casas y negocios, controlar el consumo de recursos naturales, segregar selectivamente nuestros residuos, plantar árboles para compensar nuestra «huella de carbono» u optimizar nuestros desplazamientos son pequeñas manifestaciones de nuestro cambio de mentalidad hacia el objetivo global: el consumo responsable de recursos naturales.

Me quedo con una frase que incrementa un punto más el nivel de violencia del problema climático: Nuestros descendientes cercanos.

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7 comentarios en «Consecuencias del CO2 en los humanos»

  1. Es cierto, podemos incentivar conductas individuales sobre cuidado del medio ambiente (tales como consumo de enrgía y segregación de resiudo en nuestros hogares). Pero siempre veo que estas actitudes son un miserable granito de arena, se pierden , se diluyen, al lado de lo que se podría lograr si fueran impulsadas por grandes organizaciones que verdaderaente detentan el poder para cambiar esta situación. Por ejemplo: las naciones mediante sus leyes y poder de policía para hacerlas cumplir; las empresas mediante sus políticas y recursos. Las conductas individuales por más ejemplares que sean, mueren en la puerta de cada casa , si no son acompañadas por medidas estructurales que escapan al campo de acción de cada persona. Por ejemplo: de qué sirve que yo separe concienzudamente mi basura, si luego el recolector de residuos de mi municipio se lleva todo junto a enterrarlo en el vertedero comunitario? Particularmente acá en Argentina, falta mucho por hacer.

  2. Decir que el hombre por resoirar CO2 es culpable del calentamiento global no es ciencia es propaganda, por que no explican cuanto C02 emiten los océanos y también que el total del C02 producido por el hombre solo es una ínfima parte de todo el CO2 que produce la naturaleza, y que todo el CO2 solo representa el 0.054 por ciento de los gases de invernadero, el resto el vapor de agua, y que el calentamiento global aumenta la emisiom de CO2 no al revés.

    1. Nadie dice, ni en este artículo ni en ningún estudio serio, lo que das por hecho para dar soporte a tu comentario. Te reto a encontrar una fuente seria que afirme que “el hombre por respirar CO2 es culpable del calentamiento global”.

      Hay multitud de estudios sobre el impacto de los océanos al balance de CO2. Sin dedicarle mucho tiempo a la búsqueda, aquí tienes una muestra: https://www.researchgate.net/search.Search.html?type=publication&query=Ocean%20CO2

      Lo que sí dicen los estudios es que hay una correlación entre la actividad humana y la concentración global de CO2, basándose en las metodologías, métodos y técnicas (cuantitativas y cualitativas) de investigación científicas aceptadas.

      Con esto en mente, yo ahora te daría un consejo: que selecciones fuentes de información rigurosas, que sigan los estándares de publicación aceptados e incorporados al escrutinio científico global. Lo demás, propaganda, como tu propio comentario.

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