Güssing, 1992

Inicio una serie de entradas con la información recopilada en el viaje que hice en Agosto a la localidad austríaca.

Este primer post, para describir cómo era Güssing al inicio de la estrategia que ha culminado en el hoy denominado Modelo Güssing.

Güssing, Burgenland, AustriaEn la región más pobre de Austria, Burgenland. Respirando más el ambiente que venía del Telón de Acero, marcado por la vecina Hungría a 8 kilómetros del centro del pueblo, que el aire alpino centroeuropeo.

La palabra que define el Güssing de inicios de los 90 es “depresión”:

  • Deficientes infraestructuras de transporte.
  • La renta per cápita más baja de Austria.
  • Poca implantación de industria y comercio.
  • Escasas posibilidades de empleo.
  • Alta tasa de emigración.
En los aspectos relacionados con la energía, el panorama no era tampoco nada favorecedor de un cambio:
  • Bajo precio de los combustibles fósiles.
  • Gran implantación y, por tanto, dependencia de los sistemas de combustibles fósiles tanto en viviendas como en industrias.
  • Bosques y propiedades agrícolas estructurados en pequeñas propiedades.

El combustible se traía del exterior, haciendo que el dinero saliese de la región.

Los restos de podas en bosques, rastrojos y forraje  procedentes de cultivos, residuo de granjas, etc. eran considerados material de deshecho. No existía ni conciencia ni conocimiento de que esos productos pudieran servir como fuente de energía.

En 1992, un hombre llamado Peter Vadasz se convierte en alcalde de Güssing. Cuenta con Reinhart Koch como ingeniero municipal y juntos inician una estrategia global basada en la eficiencia energética a partir de fuentes renovables.

La idea: generar energía con recursos locales. Se esperaba con ello:

  • Evitar la fuga de dinero mediante el procesamiento de los recursos disponibles;
  • Creación de puestos de trabajo y aumentar el valor cualitativo de la región;
  • Reducir drásticamente los niveles de CO2.

Fundamental para el desarrollo de la estrategia fue el ingreso de Austria en la UE. Burgenland fue incluida en el Objetivo nº1 de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional.

Las líneas de actuación eran diversas. Aparte de algunas medidas técnicas de eficiencia energética en las infraestructuras municipales, habría que hacer cambios en la organización de la actividad agrícola. Los granjeros deberían aprender a cultivar bosques como producto final. Se necesitaría un sistema de transformación y medios logísticos de madera.

Uno de los grandes handicaps a afrontar fue difundir confianza a los ciudadanos en una nueva tecnología en un entorno como el que existía entonces en la región. La calefacción por combustibles fósiles estaba ampliamente extendida y era vista como algo incluso moderno en relación con el uso de productos agrícolas. Supondría que los vecinos deberían ir deshaciéndose de sus calderas para afrontar el coste de la nueva instalación. Recordemos, en una región deprimida…

Por eso, en paralelo a las actuaciones, hubo una gran labor de divulgación entre la población. Las actuaciones realizadas estuvieron en todo momento caracterizadas por la transparencia y la accesibilidad a la información. Cualquier ciudadano pudo conocer de primera mano el desarrollo de las acciones que se iban realizando. La nueva tecnología no estaría sujeta a los precios de los combustibles fósiles, se generaría trabajo para los agricultores y transportistas de la zona, no requeriría trabajo de mantenimiento ni conservación de instalaciones para los usuarios y no habría disminución del confort.

Recursos locales

En 1996 se comienzan a instalar las primeras plantas de generación y la red de calor en el distrito, varias de ellas bajo la organización de granjeros en cooperativas.

El Modelo Güssing había nacido.

Planta de biomasa

Planta de biomasa y energía solar térmica
Planta de generación de agua caliente con el sistema combinado de paneles solares térmicos y caldera de biomasa. En Urbersdorf
Canalización agua desde centrales térmicas
Canalización para la distribución de agua caliente