Esta Navidad, regalarás un nanomaterial

Nanomateriales, nanopartículas, nanotecnología. Son de ese tipo de conceptos que cada día se oyen más y que suele llegar al ciudadano por campañas publicitarias que quieren vender un producto bajo una imagen muy innovadora y tecnológica, pero que nadie termina de explicar bien. Voy a intentarlo, sin pretender influir en tus compras navideñas.

Un nanomaterial es un material con propiedades morfológicas más pequeñas que un micrómetro en al menos una dimensión. Es decir, que en alguna de sus dimensiones (alto, largo, ancho) es realmente pequeño: entre una milésima parte de un milímetro (0,001 milímetro) y 0,2 nanómetros (0,0000002 milímetros).

En la práctica, son los mismos materiales ya conocidos (metales, materiales cerámicos y vidrios, poliméricos) pero que el avance en los métodos permite procesarlos en una escala muy pequeña, a una escala «nano», 10−9, y de ahí su nombre, nanotecnología, nanomateriales, nanopartículas.

El poder procesar los materiales a escala nano permite aprovechar sus cualidades físicas, físico-químicas y tecnológicas de una forma brutal y esto multiplica las posibilidades de aplicación de cada material.

Te voy a poner un ejemplo. La nanotecnología es lo que permite que la lámina de plástico aparentemente idéntica a la que protege tu teléfono móvil cuando lo sacas por primera vez de la caja, se convierta en un escudo prácticamente indestructible sólo ordenando su estructura atómica, haciendo posible lo que ves en estos vídeos. Insisto, no lo intentes con el plástico que te sale con el teléfono o la tablet.

iPhone contra un día de furia:

Seguro que conoces a alguien a quien se le ha roto la pantalla del móvil con una simple caída al suelo.

Y uno más, iPad Vs MasterChef

Hay mucho más: desde recubrimientos en spray que hacen prácticamente ignífugo el sofá o las cortinas de tu casa, a píldoras con medicamentos en nanopartículas capaces de acabar directamente a las células cancerígenas que se instalan en nuestro cuerpo. Imagínate.

nanoproducts_2013Actualmente, hay unos 2.000 productos o líneas de productos que en el mercado se traducen ya en más de un millón trescientos mil (1.300.000) productos finales, los que te encuentras en cualquier mercado.

En esta tabla puedes ver la progresión en el número de líneas de productos desde 2005.

Siendo los productos de higiene y cuidado personal (cremas, cosméticos, ropa) los productos finales que más utilizan actualmente nanotecnología en sus procesos de fabricación:

nanoproducts_categories_2013

De la nanotecnología se empezó a hablar desde hace pocas décadas, pero su pleno desarrollo se está produciendo ahora mismo. Y no se sabe su límite.

La cruz: la incertidumbre del impacto sobre la salud y el medio ambiente

Hay sin embargo un aspecto no resuelto que en teoría debería ser un factor fundamental de este crecimiento y desarrollo tecnológico: los efectos ambientales y sobre la salud humana asociados a la nanotecnología, acerca de los cuales queda mucho por saber.

En el terreno laboral impera la incertidumbre, en sentido literal, acerca de los efectos en la seguridad y salud de los trabajadores expuestos nanosustancias y nanomateriales en las empresas donde se fabrican o utilizan.

asun_galeraSon palabras de Asun Galera, licenciada en biología por la Universidad de Barcelona, doctora por la Universidad Politécnica de Cataluña y una de las personas más expertas en esta materia que hay en España. Si quieres profundizar en el asunto, su blog Decent Nanowork, es el sitio.

En la práctica, lo que está ocurriendo con los factores de seguridad, salud y medio ambiente de los nanomateriales es algo que ya ha ocurrido con otros productos como el amianto, el plomo o el sílice: hay una brecha entre el progreso tecnológico y el desarrollo de sus aspectos medioambiente y de seguridad y salud, que no están integrados en la fase de investigación y desarrollo.

En el caso de los nanomateriales, la brecha es de 20 años, con muchas empresas trabajando con ellos para fabricar los millones de productos que ya están en el mercado que estás ya consumiendo y cuyas consecuencias en tu salud y en la del planeta, directamente, se desconocen a día de hoy. Este desconocimiento llega incluso a las propias empresas que trabajan con nanotecnología: constructoras, laboratorios, cosmética, pinturas, plásticos,….

20 años más tarde, se está empezando con ello. Ese es el nivel.

Por lo tanto, siendo honesto, no voy a poder en este momento darte ningún remedio para los «nanoregalos» que hagas este año.

Pero para 2014, una de mis prioridades profesionales es profundizar en el aspecto de seguridad salud y medio ambiente de los nanomateriales. Espero para la Navidad del año que viene poder darte ya algún consejo práctico para que puedas aprovechar la nanotecnología sin consecuencias.