Industria de la construcción

Motivado por mi trayectoria profesional, leo de vez en cuando artículos en Internet de diversas organizaciones de origen anglosajón relacionadas con la actividad de la construcción.

Quizá algún día escriba alguna cosa sobre la información que encuentro en alguno de esos artículos concretos. Pero hoy no. Hoy voy a comentar sobre una circunstancia que tienen en común todos esos artículos: Se refieren a la construcción como industria. Industria de la construcción.

Sin escarbar mucho, aquí un ejemplo. Y aquí otro.

Como ya he expresado alguna vez anteriormente en este blog, que hay tres aspectos básicos que tienen gran influencia en la profesionalización dentro de una actividad: Vocación, formación, experiencia.

La vocación por algo nos conduce a formarnos y la formación nos abre la puerta a la experiencia. En una visión ortodoxa, este debiera ser el proceso para el acceso ideal a una profesión. Seguir necesariamente este modelo no garantiza el éxito profesional y, al contrario, no seguirlo impide conseguir una trayectoria satisfactoria. Pero sí es cierto que conforme menos presentes están estos elementos a la hora de acceder a una profesión, más ponderan factores externos que poco tienen que ver con la actividad y que tienen como consecuencia la aparición de intrusismo, objetivos desviados, pérdida de códigos deontológicos.

Sin ánimo de formular aquí la ecuación universal de la profesionalización, voy a simbolizar la idea en este pequeño gráfico.

Casos concretos aparte («en todos los sitios cuecen habas»), haciendo el ejercicio mental de colocar actividades económicas dentro de la escala, la de la construcción queda irremediablemente a la izquierda con respecto a cualquier actividad industrial. Ello, sin necesidad de compararla con industrias con tradicionales «altos estándares» o de tecnología punta como pudieran ser la automoción, la energía, las telecomunicaciones,…

No voy a repetir algunas características que contribuyen a que la construcción en España sea una actividad muy poco solvente, de perfil bajo. Me cuestiono en este post lo positivo que sería para la construcción adquirir los elementos que caracterizan a la industria. Y cuanto más puntera, mejor.

El asunto de los artículos anglosajones va más allá que una mera denominación formal. La concepción de la construcción como industria la incluye de forma automática y por definición en un entorno profesional muy característico en el que aspectos como política, procedimientos, planificación, jerarquía, responsabilidad y autoridad, diseño, organización,… cumplen en mayor grado con el fin que a cada uno se le suponen.

En un tiempo de crisis como este, en el que la renovación de cosas muy básicas parece obligatoria, la construcción tiene espejos muy cercanos en los que mirarse que le pueden aportar mejora cualitativa desde la base.

Y en ello debieran centrarse las propias organizaciones responsables dentro del sector.

Espero que un día la industria de la construcción sea un concepto de uso generalizado también en este país. Industria de la construcción.

Qué os parece?.

Actualización 03 Marzo 2012.

He encontrado esta noticia informando de la celebración del I Congreso Nacional de Industria de la Construcción la próxima semana.

Más allá de la propia denominación del congreso como «industria de la construcción», no parece que aporte cambios en la construcción en la línea que se describen en el post.

4 comentarios en «Industria de la construcción»

  1. No había visto este, pero supera lo que había visto antes. Impresionante. Gracias.

    La construcción con módulos industriales cada vez más complejos está ahora en apogeo. Cada día hay más jornadas divulgativas sobre la tecnología.

    En Zaragoza, conozco una empresa, Nomadite (www.nomadite.com) que se dedican a esto, aunque no para construcciones como el edificio chino del vídeo.

    Aparte de esta industrialización técnica, espero que se introduzca también la mentalidad industrial «clásica» en la gestión.

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