La seguridad laboral quiere globalizarse

Accedí ayer, por medio de Twitter, al discurso que el Comisario de Empleo, Asuntos Sociales  e Integración de la UE, Laszlo Andor, pronunció el pasado Jueves 28 Junio en la Conferencia de Seguridad Laboral que se celebró en Copenhagen.

El discurso iba sobre las estrategias europeas en materia de seguridad laboral, la situación actual y las líneas de actuación para un próximo programa con inicio planificado en 2013.

No creo que sea por ese afán tan humano de interpretar lo que cada uno queremos según nos interese, por lo que el discurso del comisario europeo me ha parecido acertadamente crítico con la situación actual.

Me ha gustado que en el discurso no se recree en los posibles logros o aspectos positivos -enumera 6 «pluses»- conseguidos por las estrategias implantadas hasta ahora. A lo que le dedica aproximadamente el 10%, mientras que casi un 60% habla de cosas a mejorar y descripción de las líneas de futuro.

Quitar telarañas como estrategia.

Más que medir con escala milimétrica los objetivos conseguidos y aspectos a mejorar, el convencimiento del comisario de que una nueva estrategia es justa y necesaria, define por sí misma la situación de la seguridad laboral.

Ya que este post está siendo tan diplomático, vamos a definir la situación de la prevención de riesgos laborales como de gran margen de mejora.

Concretamente, los riesgos a los que están expuestos la mayoría de los trabajadores en Europa (manipulación de cargas, ruido, sobre esfuerzos), con el coste multimillonario que lleva esto asociado, deben ser manejados de forma más efectiva.

Ampliando un poco más el plano de visión, la normativa tanto a nivel europeo como en cada uno de los países no está consiguiendo ser el instrumento que ayude a cumplir con los objetivos marcados. Interpreto esto como un golpe a la línea de flotación de uno de los aspectos que más se achaca a Europa en general (y en España, particularmente): la meta-regulación ineficiente. De esto ya he hablado alguna vez.

Pero la normativa es la que es, es el sistema que se ha creado, por eso deben ser los países los que incrementen su capacidad para establecer políticas de H&S efectivas que sirvan para alcanzar las metas marcadas, dice el comisario. Se abre aquí un horizonte de posibilidades que en buenas manos puede ser interesantísimo.

Desde un punto de vista global, el área de la seguridad laboral es impermeable. Creo que gran parte de culpa tiene lo del párrafo anterior. La cuestión es que debe abrirse a otras disciplinas que van más allá del ámbito laboral. Al mundo de lo transversal, sostenible, eficiente, ecofriendly, 2.0, innovador, renovable y smart.

No soy muy partidario de poner nombre a todas estas cosas (por el matiz ese de extraordinario que dan a cosas que deben ser asumidas de forma natural, pero ese es otro asunto). Se llamen como se llamen, es necesario que la seguridad laboral se afloje el corsé (normativas) y se alinee al resto de disciplinas. A cómo se mueve el mundo hoy.

Aquí, está el discurso íntegro de Lazslo Andor.

Creo que las líneas están marcadas de forma adecuada y espero que cada organización sea capaz de trazarlas para con seguir ese genuino valor añadido europeo.

Me gusta el aroma de la vieja Europa. Seguiré el asunto de cerca.