Algunos tópicos desmontados y confirmados sobre Dinamarca

This post is also available in: Aragonese

Mañana empezará la (ya!!) cuarta semana desde que llegué a Københavncomo se dice en danés—  a trabajar en el proyecto del ARENACPHX.

Pasar una temporada relativamente prolongada en Dinamarca, en una modalidad de estancia profesional —totalmente alejada de una estancia tipo «visita turística”— te permite tener una muestra amplia de muchas facetas de la vida aquí. Por ilustrarlo en pocos detalles: convivo en un piso con una pareja de daneses, para subsistir hago normalmente la compra en el super de cercanía, me muevo en bicicleta de forma casi ya exclusiva y no dejo propina en los bares y restaurantes.

De este modo, no sólo ves lo que aparece en las poéticas guías de viajes, las excelencias danesas que se cuentan en los programas divulgativos en las televisiones del sur de Europa o los las sentencias de tu cuñado de las últimas navidades. Sí, seguramente todo eso es cierto, pero también lo son otras cosas que no se cuentan ni en las guías de viajes ni en los programas de tv, sencillamente porque desmontarían algunos de sus argumentos. Y qué demonios, me encanta darme cuenta de estas cosas por mí mismo.

En esta entrada, voy a centrarme en tres aspectos de los que, camino de un mes aquí, tengo ya evidencia y que contradicen —o al menos no confirman—  los prejuicios con los que llegué.

Hace frío, pero no mucho más que en Aragón

Dinamarca: país nórdico, Escandinavia, el círculo ártico, los campos de fútbol helados y nevados que se veían en las míticas retransmisiones televisivas de partidos europeos contra equipos daneses (Brøndby, Aalborg, el Odense, F.C. Copenhagen,…),…

Sí, todo eso es cierto, pero también lo que es Dinamarca es el país más al sur de Escandinavia, que el país está incluido en el círculo polar por Groenlandia y que los equipos daneses de fútbol no suelen llegar muy lejos en las competiciones europeas, así que es más normal verlos jugar en meses fríos que a partir de marzo, que es cuando se juegan las fases decisivas de los torneos.

La primera semana que llegué hizo frío y había una cantidad significativa de nieve que duró unos días, pero nada que no se conozca por ejemplo en cualquier pueblo alto-aragonés o de Teruel.

Estas son las temperaturas máximas y mínimas registradas para Copenhagen en ene.2016 en el portal Accuweather:

CPH_temp_ene_2016

La vida es más cara que en España, pero no mucho más cara

Las zonas turísticas y los negocios abiertos al público en el centro de Copenhagen son caros, significativamente más caros que en España. Por ejemplo, en estas zonas es complicado comer un menú completo (primer y segundo plato, postre, café) por menos de 40€-50€ en un restaurante normal. También es normal pagar en estas zonas cerca de 4€ por un café con leche o 8€ por una cerveza Carlsberg. El menú de 8-12€ no existe.

De esta forma, una visita turística sin hacer excesos supera fácilmente los 100€ al día.

Sin embargo, esta diferencia en los precios es mucho menor cuando se habla de productos de consumo típicos de la cesta de la compra.

Por ejemplo, en el centro comercial más cercano al lugar donde resido, un litro de leche entera cuesta 0,80€, un pan de ½kg lo compro por 1,34€,  el último queso que compré (400 grs. de queso de calidad normal) me costó 2,08€, por un racimo grande de uvas (quizás 400 o 500 gramos) me costó 1,61€, una lechuga “iceberg”, 1,21€. La carne sí que es significativamente más cara —todo tipo de carne (cerdo, pollo, ternera)—, hasta el doble. El precio al cambio actual Corona danesa – Euro de la gasolina 95 en una estación de servicio normal es 1,30€/litro y el diesel, 1,05€/litro. Esta foto es de ayer:

IMG_2937

En algunos casos, determinados servicios son más baratos en Dinamarca que en cualquier ciudad española. El más significativo es el suministro domiciliario de electricidad, que es más barata que en España. El transporte público en Copenhagen es aproximadamente un 25% más barato que en Barcelona.

En resumidas cuentas, llevando un estilo de vida normal, en el tema de precios no estoy notando tampoco una diferencia insalvable.

La bicicleta, con candado

Al tema de la bicicleta le dedicaré un artículo aparte porque su impacto en el tráfico, el urbanismo, la polución de la ciudad, el estilo de vida saludable de la población creo que así lo merece.

Sin embargo, hay un tema relacionado con la bicicleta que perjudica en cierto modo el supuesto comportamiento cívico de la sociedad danesa. Se trata del robo de bicicletas. Las estadísticas dicen que cada día se roban en Dinamarca unas 200 bicicletas. Jugando con esta estadística, toca a un robo cometido por cada seis daneses. Sin embargo, esta última interpretación de adjudicar robos de bicicletas a uno de cada seis daneses, es un simple reparto cruel de los datos que no creo que sea ni cierto ni justo. En general, son gente muy educada y agradable.

Sea como fuere, lo que es evidente es que en Dinamarca te pueden robar la bicicleta. Hoy, del trayecto desde el centro al piso donde resido en las afueras de CPH , he visto dos bicicletas desvalijadas y tiradas en un parque, claros indicios de robo. A una de las personas con las que comparto el piso le han robado cinco bicicletas desde que usa este medio de transporte para moverse por la ciudad. Rara es la bicicleta que no está asegurada con un candado. El recurrido comentario de que en Dinamarca puedes dejar la bici en la calle sin atar, es verdad a medias: evidentemente la puedes dejar, pero corres el riesgo incrementado de que te la quiten.

Yo, la mía, la ato.

Y aún y con todo, se reportan todo tipo de métodos de robo, incluyendo….

CPH_bike_locker