Smart cities

smartcitySensaciones encontradas las que me produce el webinar de ayer de Bureau Veritas sobre proyectos e iniciativas de smart cities.

El evento me gustó como medio de información. Y el formato de la gente de BV, combinando presentación en directo, vídeos, presentación PPT y chat. Muy bien.

Aquí podéis ver en diferido el seminario que se emitió ayer.

El concepto de smart city.

Se define en el webinar smart cities o ciudades inteligentes como aquellas que se dotan de un sistema de innovación y de trabajo en red para dotar a las ciudades de un modelo de mejora de la eficiencia económica y política, permitiendo el desarrollo social, cultural y urbano. Como soporte de este crecimiento, la apuesta por las industrias creativas y por la alta tecnología, que permita ese crecimiento urbano basada en el impulso de las capacidades y de las redes articuladas todo ello a través de planes estratégicos participativos que permitan mejorar el sistema de innovación local.

Aquí otra definición, en wikipedia. Hay muchas más.

Conforme se profundiza en el concepto, se va incorporando a las smart cities características, objetivos, principios de actuación y desarrollo en los que se conjugan varios elementos, entre los que están estos:

  • Eficiencia.
  • Consumo.
  • Innovación.
  • Gestión de recursos y residuos.
  • Sostenibilidad.
  • Transporte, movilidad, infraestructuras y urbanismo sostenible.
  • Sinergia, transversabilidad, cooperación, participación ciudadana.
  • Alta tecnología, tecnologías de la información y comunicación.
  • Nuevas oportunidades.
  • Ecología y medio ambiente.

Todo esto se materializa a nivel práctico en sistemas concretos que se implantan en las cities. Estos son algunos de los que nombra el webinar:

  • Medición de gas, agua, electricidad.
  • Control de tráfico.
  • Iluminación pública.
  • Suministro eléctrico para vehículos.
  • Sistemas de transporte eléctricos, con progresiva implantación de fuentes de energía renovables.
  • Fibra óptica para comunicación.
  • Carriles bici.
  • Sensores para áreas de aparcamiento de vehículos.
  • Sensores de ruido.
  • Administración electrónica.

A mí, se me ocurren también:

  • Paneles de información atmosférica, niveles de polen,…
  • Localización gps de los transportes públicos, con comunicación del tiempo restante para que el bus llegue a la parada.
  • Puntos de acceso Wi-Fi.

Al que se le ocurra algo, que lo ponga. 1, 2, 3 responda otra vez.

Muchas de estas cosas las podemos ver en alguna de las referencias que aparecen en el webinar:

Como ejemplo de ciudad-proyecto, añado el de Tianjin, en China.

Como proyecto que a saber dónde llega, Innpronta Ciudad2020proyecto español de referencia en innovación sobre la Ciudad del Futuro o Smart City. Cuya expectativa  principal es contribuir con el denominado objetivo 20-20-20 (reducción para el año 2020 de las emisiones en un 20%, incremento del 20% en la eficiencia energética e incrementar al 20% el uso de fuentes de energía renovables.

Mi opinión.

Smart city es un palabro con poco de nuevo bajo el sol.

Cuando uno oye la palabra, espera encontrar algo realmente nuevo respecto a lo que vemos día a día en cualquiera de nuestras ciudades. La multitud de sitios donde se habla del concepto conjugan, cada uno a su manera, los elementos que he dicho antes. Cada vez que leo una información sobre las smart cities, se me generan las siguientes sensaciones, en un primer momento:

  • Qué pasada!.
  • Cómo me gustaría vivir en un lugar así!!.
  • Vaya mierda de móvil tengo, vivo en la prehistoria.

Pensamientos en un segundo estadio, conforme dejo de asombrarme en los sistemas técnicos y gadgets que tunean las cities:

  • Anda, si en mi pueblo llevan años con el acceso a Internet inalámbrico para los vecinos.
  • Hey, mira, fuentes de energía renovables y sistemas de recogida de residuos como los de Valdespartera.
  • Carriles bizi, como los que se empezaron a hacer en Zaragoza hace unos años.
  • Administración electrónica, claaaaro, por eso que mi DNI tiene el chip impreso!.
  • Y fibra óptica, como la que ponía mi empresa hace años por las calles de Zaragoza.

Llega un momento en que pienso que lo mío no es un pueblo, es una smart city. Y que resulta que España está llena de ellas. Y que los que gobiernan son smart-managers. Y yo criticándolos….

Y tan contento hasta que, en una éxtasis de eco-conceptos ultramodernos, me cuelan el tema de la sostenibilidad. Y es aquí cuando me pongo serio.

Está muy bien que en nuestras ciudades se instalen todos los sistemas tecnológicos, energéticos, organizativos, etc. que se descubran. Es más, es lo normal, lo que ha pasado desde el inicio de las civilizaciones y lo que debe seguir ocurriendo.

Pero eso no es ser sostenible.

La sostenibilidad…

… conjuga de forma responsable el progreso con lo ya existente. El entorno, el propio urbanismo, la naturaleza, la historia, la cultura, la tradición. Son los modelos de ciudad que tienen en cuenta estos aspectos los que nos interesan, donde se encuentra la auténtica solvencia (ética, ecológica, económica, tecnológica, organizativa). Creo que, en general, los dirigentes que hay no están preparados para hablar de ello y me parece que es tener mucha cara el que den discursos en torno al asunto.

Me viene inevitablemente a la cabeza este post, sobre el caso concreto de Zaragoza. Pura propaganda.

Sobre los nuevos modelos, como Songdo o Tianjin que nombrábamos antes, a día de hoy no pasan de ser mega-proyectos lo cual, por sí mismo, hace dudar de los criterios de sostenibilidad con que son concebidos. Su futuro como ciudades inteligentes se verá con el paso del tiempo. Nacen como ciudades inteligentes, pero veremos a ver si no se quedan como ciudades retrasadas con el paso del tiempo….

Un enfoque más acertado parecen tener el «modelo Güssing» que se describe en un post sobre la ciudad austríaca o el de la isla danesa de Samsø.

Estoy planeando con la gente de Güssing una visita a la región para ver de primera mano el tinglao que tienen allí montado. Iré informando.

Actualización Julio 2012.

La Red Española de Ciudades Inteligentes…

… quedó constituida el pasado mes de Junio, con 24 ciudades miembros con la posibilidad de aumentar. Una red para intercambiar experiencias en el ámbito de la innovación urbana inteligente, impulsar el uso de las nuevas tecnologías para mejorar y hacer más eficientes los servicios públicos y promover la colaboración público-privada en este sector. Aquí, la noticia.

En principio, me parece institucionalizar cosas que debieran ser asumidas en el normal desempeño de la gestión pública, sin necesidad de crear una organización específica.

Seguiré el asunto.