Zaragoza no será capital verde europea

Hace unas semanas, nos recordaban los medios que en el mes de Abril se seleccionaban las tres ciudades finalistas para ser nombradas Capital Verde Europea para el año 2014.

Zaragoza estaba entonces entre las 19 ciudades europeas que optaban a este título.

El pasado mes de Abril, la Comisión Europea reveló que las finalistas al reconocimiento de Capital Verde eran las ciudades de Bristol, Copenhagen y Frankfurt. Aquí, la noticia en español.

Nos quedamos entonces en Zaragoza, sin posibilidad de capitalidad verde para el 2014. Una pena.

Empieza uno a ver de qué iba esto de la Capital Verde y el planteamiento de Zaragoza y demás.

Va uno a la página que el Ayuntamiento de Zaragoza dedicó a explicar las razones por las que la ciudad aspiraba a ser capital verde europea, y se sorprende sobre la cantidad de aspectos sobre sostenibilidad y medio ambiente en los que se ha trabajado este tiempo atrás.

Ponerles inconvenientes a todas esas medidas es complicado. Caen por su propio peso. Vamos, que están muy bien.

Pero ampliando poco a poco el plano de visión, analizando algunos puntos en su globalidad, tirando de memoria, viendo el entorno en que se desarrollan esas actuaciones medio ambientales y sostenibles, se va viendo la insolvencia de Zaragoza en este aspecto.

Uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de valorar sostenibilidad, eficiencia, respeto por el medio ambiente y cosas de estas que están tan de moda, es el entorno en que se desarrollan las actividades que se desarrollan en un lugar. Fundamental para que la globalización sea sana.

Así mismo, la sostenibilidad de una ciudad debe tener en cuenta su convivencia con el entorno. Zaragoza concentra más de la mitad de la población de Aragón. Además de este aspecto demográfico, la incidencia de la ciudad dentro de la región representan uno de los casos más insostenibles que conozco. Zaragoza es el epicentro de un sistema totalmente desequilibrado. Y las decisiones que se han tomado siguen favoreciendo esta tendencia. Epic fail.

Este es un revés definitivo por definición, pero hay puntos concretos de la web del ayuntamiento que chirrían horrores cuando los lees…

Sobre el recurrido caso de la «eco-ciudad» Valdespartera.

No se me enfaden los vecinos del barrio, que es precioso, la temática cinematográfica original y las casas son buenas. Incluso intenté conseguir una vivienda allí. Pero eso es una cosa, y otra es decir cosas que no son.

Los paneles solares, ventilación, orientación, aislamiento, sistema de recogida automática de residuos y demás medidas técnicas de las viviendas del barrio están muy bien.

Pero no se puede hablar de edificación sostenible de una actuación de miles de viviendas nacidas de súbito, desproporcionadamente en relación a los servicios del barrio, sin tener en cuenta en su construcción ni el ciclo de vida ni la huella ecológica de los materiales, ni requisitos ambientales cualitativos a las empresas constructoras.

Resulta especialmente dañino para la vista que en su diseño no se hubiera tenido en cuenta un sistema de transporte estratégico para la ciudad como es el tranvía que ha nacido al mismo tiempo.

Valdespartera es una actuación inmobiliaria pura y dura fruto del boom de la edificación, maquillada con unas decisiones técnicas acertadas.

Lo del Tranvía.

El tema del transporte de la ciudad me desconcierta. Creo que el sistema de transporte depende de factores casi todos muy medibles (número y concentración de viajeros potenciales, inversión necesaria, rentablidad,….).

Directamente, no me cuadra las diferencias que tienen los partidos políticos en el tema del transporte. Que para cada uno, su transporte preferido sea la panacea y el del resto una basura, pues no deja bien a ninguno.

Vamos, que hoy tenemos un tranvía como medio de transporte, pero no tenemos 7 líneas de metro porque no salió el PAR. Ese es el criterio sostenible que se ha tenido en cuenta. El transporte es un proyecto de ciudad, no una marca de partido.

Voy a dejarlo aquí, por hoy.

La diferencia está en el día a día.

Más que en grandes proyectos o actuaciones puntuales, es en las cosas que ya hemos asumido como cotidianas donde más se tambalea el proyecto de sostenibilidad de la ciudad.

Ruinas tapadas con hormigón en el centro de la ciudad, cambio de farolas cada 4 años, reparación de zonas a golpe de «Plan E»,… y tantas actuaciones que dejan al descubierto a los que han diseñado la ciudad.

Sostenibilidad, eficiencia, globalidad, modernidad,… son conceptos que los responsables de la ciudad no comprenden. Se repite como una tendencia que se dice que hay que seguir porque está de moda. En el fondo, nada.

Estas cosas son un camino largo, más que los 4 años de cada legislatura, una forma de vida. Después de ver el caso de Güssing o Samso, se ve más claro. Se es o no se es.

Lo demás, propaganda muy bien hecha…

Mi ciudad me gusta de verdad y creo que en Aragón tenemos una materia prima única para progresar de forma solvente si se hacen las cosas de otra forma.

Pero por favor, menos tocar el flabiol.

Actualización Junio 2012. And the winner is…. Copenhagen.

Ayer, 29 de Junio, fue nombrada la capital danesa como Capital Verde Europea para el año 2014. La del 2013 será la francesas Nantes.

Aquí, la noticia completa.

Otro año será para Zaragoza. Espero que con argumentos solventes.