La calidad del aire de las ciudades, en una imagen

Tomé esta foto la semana pasada desde el puerto de Mataró. Es la línea de costa hacia el Sur, donde se encuentra Barcelona a unos 20 kilómetros de distancia.

Costa_BarcelonaAparte del luminoso día, me llamó la atención la capa de humo que se observa claramente en la línea que separa el mar y el cielo. Comentando con lugareños, me dicen que se trata de brumas matinales. No es que no me lo crea, pero como eran casi las 12 del mediodía cuando tomé la foto y curiosamente la capa desaparecía conforme se alejaba de esa zona de costa, me he puesto a investigar un poco.

Después de revisar varias fuentes y documentación, he terminado en este informe «Air Quality in Europe – 2012» de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Claro y asociado directamente a documentación y criterios de la Organización Mundial de la Salud.

Principales contaminantes en los entornos urbanos.

Aunque también tienen consecuencias en el clima y los ecosistemas, aquí están ordenados según  su riesgo para la salud humana, de más a menos:

  • Material particulado de diversas fuentes y composición. Son partículas sólidas, compuestos volátiles y varios gases clasificados según su tamaño en PM10 (hasta 10 micras) y PM2,5 (hasta 2,5 micras).
  • Ozono (O3) troposférico producido por la actividad humana en combinación con la luz solar y que permanece en capas bajas de la atmósfera.
  • Dióxido de nitrógeno (NO2) por el uso de combustibles en la industria y transporte.
  • Benzopireno (BaP) procedente de la combustión incompleta de combustibles de la industria, tráfico de vehículos y calefacciones domésticas.
  • Dióxido de azufre (SO2) procedente del uso de combustibles con contenido en azufre.
  • Otros, como el monóxido de carbono (CO), benceno (C6H6), metales pesados suponen actualmente en Europa riesgo menor.
  • Al dióxido de carbono (CO2) ya le dediqué unas entradas específicas.

Este vídeo de la EEA lo explica de una forma muy divulgativa:

De todos esos contaminantes, puntualmente en la zona de Barcelona hay concentraciones altas o muy altas en el caso del ozono troposférico, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y, en menor medida, metales pesados y benzopireno.

Barcelona y su entorno es una zona de concentración de «brumas matinales» que en los mapas queda bien identificada. Este es un ejemplo extraído del informe:

Concentración_NO2
Mapa de concentración de dióxido de nitrógeno

El patrón que muestra el mapa para el caso del NO2, es similar en mayor o menor medida al que se puede encontrar para el resto de contaminantes. Barcelona, Madrid y algún núcleo urbano son zonas de concentración en relación a otras áreas en España. Asímismo, hay zonas en Europa en peor situación y, aunque la tendencia dice que las concentraciones van descendiendo, se parte de una situación muy desfavorable en las ciudades, donde se superan los límites de exposición a todos los contaminantes bajo el criterio tanto de la EU como de la Organización Mundial de la Salud (más restrictivo):

porcentaje_contaminación_europa
Porcentaje de la población urbana en Europa expuesta a concentraciones contaminantes por encima de los límites de la EU y OMS

Me gusta escuchar a la gente de los lugares y quizás parte de la neblina de la foto era bruma matinal y que la línea de mar la hace más manifiesta, pero que está condimentada, es un hecho. La parte menos mala de esto es que alejándose unos cuantos kilómetros, puede uno puede encontrar lugares con niveles de polución muy inferiores y, yendo más allá, llegar a sitios donde la niebla es sólo niebla, como este:

Biello_Sobrarbe

La respuesta europea a esta situación se materializa en estrategias y directivas que van abarcando cada vez más factores de polución: recuperación de vapores petrolíferos, de calidad de combustibles, de emisiones industriales, de plantas de combustión, y un largo etcétera. Muchas de ellas de reciente implantación, demasiado pronto para valorar su impacto en lo que parece ser la tendencia descendente de la contaminación. También coincide que en estos tiempos de crisis la actividad industrial disminuye y, con ello, las emisiones a la atmósfera.

Independientemente de ello, hay un factor fundamental que es la educación y concienciación de las personas. Y eso depende de nosotros mismos como individuos más que de estrategias, directivas o crisis económicas. No hay excusa.