Como parte del trabajo para PrevenControl, estoy estos días inmerso en la creación de unas guías con información en general y de seguridad y salud laboral y personal para trabajadores que se desplazan a determinados países del mundo, empezando por los denominados «mercados emergentes«, destino profesional cada vez más habitual.
Tras varias semanas de investigación he llegado a una sorprendente conclusión: La mayoría de estos países emergentes tienen la normativa más avanzada del mundo.
Ha estado Europa predicando en el desierto?.
Llevamos en Europa varias décadas creando complejísimos sistemas administrativos, burocráticos, normativos, de control,… en todos los ámbitos y sectores: agricultura, industria, servicios, educación, tecnologías de información, derechos de autor, carne de albóndigas de Ikea,….
Seguramente lo habrás sufrido en tus propios huesos. Cuando no sea por la educación tuya o de tus hijos, al sembrar y cultivar campos, al abrir un local para un negocio, no hablemos si se trata de alimentación,…
Pero la causa de ello no hay que achacársela únicamente a la Unión Europea: Aunque es cierto que actualmente casi todas las actividades tienen su origen en un criterio europeo, el auténtico lío se origina cuando los países trasponen a su normativa los mandatos comunitarios. Hay un dato alucinante que resume esta circunstancia: Se estima que para trasponer una sola directiva europea, cada país de la Unión necesita entre 30 y 300 disposiciones legales entre leyes, reglamentos, órdenes ministeriales,…
Es decir, los países tienen cierto margen de libertad a la hora de adaptar la normativa comunitaria y cada uno decide cuánto se quiere complicar aún más la vida para cumplir los ya de por sí estrictos criterios europeos. España se la ha complicado bastante en general y en los ámbitos de los que hablo aquí, medio ambiente y seguridad y salud, la normativa es directamente de locos.
Tal es así que, después de todo el camino recorrido y la cantidad descomunal de recursos invertidos, Europa ha iniciado un proceso de reducción de cargas administrativas y simplificación de la normativa en todos los ámbitos. El proceso se llama REFIT. En resumidas cuentas, camino equivocado: frenazo y marcha atrás.
Lo curioso del tema es que hay una percepción general de que este es un proceso super innovador y como el culmen del desarrollo mundial. En fin, este es otro asunto….
Una ventaja competitiva para los países emergentes.
Estoy seguro de que el tener una normativa muy sencilla no fue una elección para países como India, Sudáfrica o Emiratos Árabes y esto se debió más a la precaria situación general del país.
Pero la realidad en muchos países emergentes es esa: como consecuencia de un nivel de desarrollo menor durante siglos y, en muchos casos, penoso, sus estructuras normativas, administrativas y organizativas son menores y muy simples. Aunque ojo, esto no es impedimento para que en muchos de estos países apliquen unos altos estándares a la hora de trabajar y producir, heredados de la cultura y tradición «occidentales» (por determinadas razones históricas que son tema aparte). En este ámbito, se encuentran en una posición de ventaja competitiva. Justo el punto al que mira ahora Europa, dando de nuevo la razón a quien dijo que la simplicidad es la máxima sofisticación.
Eso sí, seguro que en Occidente nos hubiera gustado llegar a ella sin invertir tanto tiempo y recursos y en el Tercer Mundo sin tanta miseria.
Paradojas de la vida.
1 comentario en «Los países emergentes son a veces potencias mundiales»
Los comentarios están cerrados.