¿Tú qué eres, periodista o especialista?

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El otro día tuve una conversación con mi amiga y colega blogera Cristina Arguilé (Ensalada Ilustrada), acerca de un recurrente debate sobre la creación de contenido, en este caso, en un blog:

para crear y gestionar el contenido en una bitácora de temática concreta ¿qué perfil es mejor, el de un periodista o el de un especialista?

Aunque es la típica pregunta que no tiene una respuesta precisa aplicable a todos los casos, me voy a arriesgar al final de este post con la que creo que es la ponderación óptima de ambos perfiles para un blog especializado.

Nota: hablo de “perfiles” en el sentido de “habilidades” adquiridas, para no asociarlos exclusivamente con titulaciones académicas concretas. Es decir, habilidades conseguidas a través de las múltiples posibilidades que hay hoy en día a disposición de todo el mundo: cursos presenciales y formación continua tradicional, programas educativos en Internet, el conocimiento adquirido de forma autodidacta, los consejos que te puede dar un amigo en el bus camino del trabajo, la propia práctica o la capacidad natural que tiene cada persona para asimilar determinadas aptitudes.

Por un lado está el perfil periodista

Obviamente, desarrollar este perfil es más sencillo si se parte de una formación académica relacionada con ello (periodismo, ciencias de la información, comunicación,…)

Si además el blog en cuestión trata sobre alguna de las materias relacionadas con esta educación -como pueden ser las humanidades, ciencias sociales, historia, política, economía, etcétera- el perfil periodista tiene todos los factores a su favor para ser también especialista.

El dominio de estas habilidades facilita:

  • desde el punto de vista formal, que el contenido creado sea adecuado, bien estructurado y redactado, que los posts sean “redondos”,… bien escritos en resumen;
  • desde el punto de vista de la gestión, que el contenido sea publicado y difundido en los momentos y entornos correctos, que la interacción con los actores implicados sea bien canalizada, que se tenga una visión estratégica y a largo plazo del contenido del blog.

En una palabra: habilidades para la comunicación.

El perfil especialista

Es muy básico: sin un alto dominio de una materia concreta, no se puede hablar de blog especializado.

Aunque el contenido publicado ha de reunir unos criterios de comunicación mínimos, la solvencia técnica es la que hace del blog una fuente fiable de información sobre determinado tema y, a largo plazo, que adquiera el prestigio entre la comunidad.

A partir de ahí, cuanta más capacidad de comunicación se tenga, mejor. Pero si hubiera que ponderar el perfil periodista y el perfil especialista de un blogger en una bitácora de temática muy especializada -y aquí va mi valoración- yo haría este reparto:

20% perfil periodista – 80% perfil especialista

En el caso de mi amiga Cristina, quizá esta proporción sea distinta, ya que ella reúne una educación periodística especializada en la temática que trata su blog, periodismo gastronómico de carácter rural y tradicional.

En mi caso, me ciño al reparto 20-80 que he puesto antes, habiendo tenido que buscarme la vida para conseguir ese 20% de perfil periodista mínimo necesario.

Y tú, ¿qué reparto harías?

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