Ejemplo de liderazgo en una organizacion: Protón

Os voy a contar una gran historia con final feliz.

Protón electrónica es una micro empresa (6 trabajadores) vasca de servicios eléctricos con más de 30 años de historia.

Ayer por la tarde, recibió en Dublín el Galardón Europeo a las Buenas Prácticas en materia de seguridad, organizado por la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA).

Y ya, ese es el final de la historia, sí. Pero no os quedéis aquí porque el camino es lo mejor.

Que una empresa de 6 trabajadores de un sector ampliamente implantado reciba uno de los mayores premios a nivel europeo es una cosa que, a priori, sorprende. Pero una vez analizada la propuesta de la empresa, se entiende el por qué.

Allá vamos!.

En un entorno desfavorable.

Protón cumple con el perfil de empresa proclive a la siniestralidad: Pequeña, con recursos limitados, que realiza trabajos de forma eventual en centros de trabajo muy dispares y en régimen de subcontratación.

Son, como el propio Ángel Vidal -gerente y fundador- autodenomina, un «patito feo»:

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La metamorfosis a cisne: Liderazgo y participación.

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Ángel Vidal, gerente y fundador de Protón Electrónica

El sistema de seguridad laboral de la empresa tiene los elementos de una gestión estandarizada y un servicio de prevención ajeno como modalidad preventiva. Pero cuando te enteras de que fue la certificación OHSAS 18000 -de seguridad laboral- la primera que consiguió la empresa, empiezas a pensar que hay algo realmente distinto.

Son eso, los hechos, el liderazgo basado en la ejemplaridad y la proporcionalidad, lo que aporta el auténtico valor añadido desde la dirección de la empresa a toda la organización.

A partir de allí, todos los elementos clave de la gestión tienen un palpable valor añadido:

Una documentación propia. «Tenemos servicio de prevención ajeno. Los papeles están ahí», dice Ángel señalando a la estantería. Con la que trabaja la empresa en la práctica es una documentación propia, simple y eficaz que puede descargarse desde la web de la empresa.

A partir de una formación mínima de nivel básico en PRL para toda la plantilla, cada trabajador asume unas funciones que van más allá de las del regulado «recurso preventivo» (en la empresa tiene un nombre propio, que es «enlace de prevención») para convertirse en auténtico responsable-directivo en el lugar de trabajo, con capacidad, por ejemplo, para detener o no comenzar trabajos en la instalación del cliente si no se cumplen con los procedimientos de seguridad y de documentación aplicables.

Esas -que un trabajador deje o no empiece un trabajo para un cliente- son situaciones a las que no es deseado llegar y que han ocasionado a Protón la pérdida de algunos clientes, pero que se compensan con creces con la fidelización y demostración de solvencia con clientes de más altos estándares -comenta Ángel con justificada satisfacción.

Este otorgamiento al trabajador de responsabilidad y autoridad es donde más claramente se evidencia la confluencia del liderazgo de la dirección y la participación de los trabajadores.

Patito_feo_a_cisne

Liderazgo y participación. Principio y fin. De patito feo, a cisne. Enhorabuena y gracias por el ejemplo que dais.