Mi último post en PrevenBlog trata de la compra de Waze por parte de Google y de las consecuencias positivas que tendrá esta operación en la seguridad vial gracias a la contribución de los ciudadanos.
Waze es una aplicación móvil de mapas, tráfico y navegación que cuenta con el valor añadido de la información en tiempo real reportada por sus más de 50 millones de usuarios. A principio de verano, fue comprada por Google para que la información reportada por la comunidad de Waze se incorpore paulatinamente a Google Maps, y viceversa.
Como consecuencia de ello, a la capacidad de búsqueda de los Mapas de Google pronto se añadirá información como tramos en obras, incidencias en la vía, corte y desvíos de calles, controles policiales, accidentes de tráfico o incluso cuánto nos cuesta repostar en una gasolinera en concreto.
De esta forma, la participación ciudadana se convierte en un factor de la mejora de la seguridad vial de la que se beneficiará toda la comunidad.
La nueva capacidad de Google Maps encaja en el concepto de «ciudad sensible» que descubrimos hace unos días en este post: ciudades inteligentes mejoradas -en este caso la seguridad vial- con la interacción sensible y sensata de y con los ciudadanos.
El futuro se nos echa encima con rapidez.