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Uno de los principales pronósticos para 2013 dentro una de mis áreas profesionales, la seguridad laboral, no se cumplió: el año pasado no se renovó la esperada Estrategia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo. Esto ha supuesto numerosas críticas a las administraciones competentes, especialmente a la Agencia Europea de Seguridad y Salud.
La aprobación de la estrategia de OSH hasta 2020 es inminente, aunque puede depender de las elecciones europeas de este año. Condicionar este tipo de decisiones estratégicas o la aprobación de normativa específica (como ha ocurrido con las normas sobre productos cancerígenos o trastornos musculoesqueléticos) a la celebración de elecciones de cargos políticos no es bueno ni para Europa ni, por supuesto, para la seguridad y salud de los ciudadanos. Europa debe y puede estar por encima de ello.
Con estrategias y leyes o sin ellas, en 2014 la prevención de riesgos continuará evolucionando. Lo hará siguiendo una tendencia inteligente, instintiva, abierta, acorde al ritmo de los nuevos tiempos. Las acciones a desempeñar la marca la inteligencia global, cubriendo el vacío que dejan normativas cada vez más obsoletas, lentas, insuficientes y justificadas como fin en sí mismo.
En 2014 esta tendencia «inteligente» recién iniciada se va a asentar.
2014, de las tres especialidades preventivas a la prevención especializada
Si quieres estar en la vanguardia de la OSH -y de muchas otras profesiones- no te conformes con cumplir únicamente lo que dicen los reales decretos. La normativa hay que cumplirla, pero es insuficiente. Un buen índice de fuentes de información profesional es esencial. Es de allí donde encontrarás cuáles son las tendencias, factores de riesgo emergentes y aspectos clave de la seguridad laboral:
- Cambio demográfico, que en Europa tiene unas peculiaridades que son un auténtico reto, empezando por el envejecimiento de la población europea y sus riesgos asociados (trastornos musculoesquelécticos, enfermedades crónicas);
- En una escala mundial, la globalización tiene importantes consecuencias sobre las organizaciones. El impacto de aspectos como la diversidad cultural requieren de nuevas respuestas dentro de las empresas;
- El desarrollo de nuevas tecnologías e industrias traen consigo riesgos desconocidos hasta ahora, siendo los «empleos verdes» derivados de las energías renovables, los nuevos sistemas de comunicación y la exposición a agentes contaminantes desconocidos –como los nanomateriales– los principales exponentes.
En general, las nuevos retos de la seguridad y salud van mucho más allá de lo que la propia Agencia Europea de Seguridad denomina seguridad tradicional -la representada en España por las clásicas tres especialidades de seguridad en el trabajo, higiene industrial y ergonomía- para abarcar aspectos de una alta especialización como los mencionados.
A través de campañas, publicaciones, investigaciones y muchas otras iniciativas, las grandes organizaciones son capaces de dar respuesta ágil a todos estos nuevos aspectos. Precisamente, la próxima campaña 2014-2015 de la Agencia Europea de Seguridad y Salud estará dedicada a uno de estos aspectos: la gestión del stress y a los riesgos psicosociales en las organizaciones.
La estrategia europea de seguridad laboral es una de esas acciones. Tendría un papel fundamental para trazar nuevas iniciativas hasta todos los organismos de los Estados miembros de EU, de ahí su importancia.
Durante 2014, estate atento a este tipo de acciones. Allí encontrarás la respuesta.